La vivienda se define mediante un volumen abstracto que se horada para definir el gran espacio de porche y aparcamiento de planta baja. La escalera de tres tramos articula la totalidad de las comunicaciones interiores a la vez que se convierte en un potente elemento de entrada de luz. La volumetría juega con tres medias alturas lo que permite generar una terraza en cubierta a la vez que se consigue una mayor altura libre en el interior del salón comedor. La distribución busca la creación de espacios abiertos y flexibles, con una estrecha relación con el jardín y el entorno. Fotografías finales de Andreu Romaní.
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la vivienda se concibe como un volumen abstracto referenciado únicamente a sí mismo
los huecos de fachada enmarcan las vistas del paisaje sin buscar ningún orden de fachada predeterminado
la vivienda se estructura en tres niveles que fluyen desde el salón hasta la terraza a través de la escalera
grandes puertas elevables permiten abrir la la zona de día al jardín a través del porche
la escalera en una posición central se convierte en el eje de las circulaciones de la vivienda
el peto mediante una chapa de 10 mm de acero resuelve a su vez la estructura del último tramo de la escalera
los ventanales cuadrados y a haces exteriores se convierten en cuadros del paisaje
un doble voladizo genera el espacio de porche y la circulación a cubierto lateral
el enorme vuelo sin pilares de apoyo transmite una sensación de ausencia de gravedad
la vivienda es un objeto abstracto en el entorno
el espacio de aparcamiento se genera como una simple abertura del volumen general
el sistema de fachada general consiste en un SATE acabado con mortero acrílico
se busca la definición de espacios abiertos flexibles en el uso y con una estrecha relación con el jardín exterior
en planta primera los dormitorios sencillos comparten cuarto de baño y vestidor para optimizar el espacio
se define un nivel de terraza que se abre a las vistas del espectacular paisaje agrario circundante
la fachada principal se quiebra haciendo que la vivienda pierda la escala doméstica
el último tramo de escalera conduce a una terraza solarium
la vivienda se ha equipado con suelo radiante lo que permite liberar de radiadores a las estancias
dos de las habitaciones de planta primera comparten vestidor y cuarto de baño
la escalera se sitúa estratégicamente para reducir al máximo los espacios de circulación
la experiencia espacial de la zona de día se enriquece mediante alturas libres diferentes
la cocina se abre al salón comedor mediante una corredera de tres hojas de vidrio de apertura sincronizada
la gama cromática de materiales se reduce a negro sobre blanco
el volumen general se horada para generar el espacio de porche y más allá la zona de día como una gema transparente
donde el volumen blanco se horada emerge una fachada ventilada de paneles de madera cemento
la volumetría de la vivienda se articula a través de medias alturas
la escalera se convierte en un elemento central de la vida cotidiana abriendo diagonales entre los diferentes niveles de
el enorme vuelo del porche se consigue mediante una gran viga de canto
las fachadas principal y posterior se inclinan descontextualizando la edificación
el cerramiento exterior consiste en una fábrica de termoarcilla de 24 cm enrasada con la estructura
la vivienda se reviste con aislamiento de 12 cm acabado con fibra y mortero acrílico
el aislamiento se dispone por el exterior evitando los puentes térmicos en toda la estructura
las ventanas se disponen al exterior en la misma línea que el aislamiento térmico de fachada
replanteo de tabiquería y ejecución de la calefacción por suelo radiante
la tabiquería de entramado de cartón yeso facilita el paso de instalaciones y mejora el aislamiento acústico
colocación de la barandilla estructural de la escalera mediante chapa de acero cortada con plasma
la fachada hacia la calle se inclina para definir una zona de aparcamiento cubierto
el volumen general se recorta para crear un porche que protege el gran paño acristalado de un excesivo soleamiento
en el salón comedor se juega con una altura libre variable
una gran puerta acristalada permite abrir completamente la cocina hacia el salón comedor
la escalera introduce iluminación natural en el centro de la vivienda funcionando como un "cañón de luz"
el proyecto propone un volumen abstracto y tectónico que se va esculpiendo para definir un espacio interior habitable
el porche se vacía del volumen general descubriendo un interior transparente que se abre completamente al jardín
para lograr el gran vuelo del porche se recurre una viga laja de hormigón contrapesada por los muros del ángulo norte
la estructura de la vivienda se resuelve en hormigón armado, usando puntualmente pilares metálicos